No confundir seriedad con responsabilidad o el buen humor en la empresa

La semana pasada publiqué el artículo “¿Por qué el Sentido del Humor en la empresa es una cuestión de inteligencia?” Recibí muchos comentarios interesantes de varias personas. Todos sin excepción están de acuerdo en que muchas veces pasamos más tiempo en el trabajo que en el entorno familiar, y si no incorporamos el buen humor entonces “apaga y vámonos”.

También comentaron que el “Sentido del Humor” en el ámbito laboral está bien, pero que cuidado con transformarnos en el “bufón” de la oficina. Sin duda no se trata de eso.

En el entrenamiento que imparto del “Sentido del Humor para Empresas” hago hincapié en la idea de que “el verdadero sentido del humor” no significa solamente reírse y hacer reír, es también desarrollar la capacidad de mantenerse satisfecho con uno mismo y con la vida, como una leve sonrisa interna de satisfacción.

Otros, también concuerdan en que reírse nos abre a otras realidades, otras miradas, a crear visión compartida, que amplía las posibles soluciones a los problemas. Completamente de acuerdo porque la risa es la distancia más corta entre dos personas.

Lo que me gustaría aclarar en este artículo es el tema de la “serialización de la sociedad”. En el pasado solíamos reírnos hasta unas 300 veces al día y actualmente esta cantidad no pasa de 75 veces, según algunos estudios. Cuanto más avanza la sociedad comercial e industrial hacia la especialización, más nos invade el automatismo, mermando nuestra capacidad creativa que a su vez debilita la espontaneidad. Ahí reside el problema, pues la espontaneidad es el terreno fértil donde florece el sentido del humor.

Dentro de un ambiente con excesivos niveles de seriedad se tensa la atmósfera y los errores son vistos como algo negativo, digno de punición. Así, lo primero que se consigue es que la gente actúe cada vez más llevada por un impulso racional y proponga lo mínimo necesario por miedo a equivocarse.

El sentido del humor esta al servicio de distender las exigencias, de crear un ambiente laboral tolerante que incentiva a las personas a ser creativas. La creatividad y la imaginación son atributos del hemisferio derecho del cerebro, que para funcionar a toda máquina tiene que sentirse seguro y confiado.

La sociedad se está acostumbrando a confundir seriedad con responsabilidad. La verdad es que cuanto más serio se pone alguien al exponer un asunto, o una idea, seguramente es por falta de confianza en lo que sabe o en lo que dice. Por otra parte, la actitud de seriedad al transmitir un mensaje, puede ser un artificio para no permitir la transparencia de las intenciones del transmisor.

Suelo decir que nunca en la humanidad alguien declaró una guerra en una ronda de chistes.

Cierta vez una mujer que buscaba trabajo, colgó el siguiente anuncio por el barrio.

“Mujer seria busca trabajo”

Al cabo de un mes, no recibió ninguna llamada.

Para hacer un experimento cambió el anuncio por:

“Mujer alegre busca trabajo”

…Hasta hoy la siguen llamando…

Salud y risas.

Albertoni es Coach y formador de habilidades empresariales.

Fundador de Ingenio Formación y creador de Cómicos Corporativos.

Rafeek Albertoni

Coach ilusionista

1Comment
  • Luis Manteiga Pousa
    Posted at 23:29h, 27 marzo Responder

    Claro, se puede ser una persona seria…e irresponsable.

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