Conseguimos que los conceptos y valores que quieres transmitir se queden grabados para siempre en la memoria emocional de los asistentes, potenciando la comprensión y facilitando el recuerdo de lo impartido.
El ponente empieza con una introducción tradicional haciendo que los asistentes crean que van a ver otra ponencia más. De repente, para sorpresa del público, la charla se transforma en una ponencia mágica, donde los temas de relevancia son ilustrados y reforzados con efectos mágicos impactantes, que hacen que el público despierte, participe y aproveche exponencialmente las enseñanzas impartidas.
Este efecto mágico es posible, pues previamente el ponente sorpresa es informado por los organizadores de las características del servicio, producto o valores que se quieren transmitir, lo que posibilita crear argumentos, llenos de matices y detalles a medida de cada situación.
Encaja perfectamente en eventos, convenciones, reuniones o cursos de formación.