
29 Mar El “cambio” no existe
Hay quién dice que vivimos en una era de cambio y otros que vivimos en un cambio de era. La verdad es que lo único que no cambia en la vida es el hecho de que todo está cambiando siempre, y esto nos causa incertidumbre.
En mi conferencia sobre gestión de cambios, acostumbro a decir que vivimos sobre una bola de tierra que esta levitando en el vasto universo y no sabemos quién es el mago que la maneja, además ni siquiera tenemos la certeza de que exista. A lo mejor esta es la razón de que a un nivel inconsciente, tememos perder la sensación de seguridad que tanto nos costó construir.
Uno de los factores que más causa inquietud en las personas que están viviendo un proceso de cambio en sus empresas o en sus vidas, es preguntarse si el cambio que se avecina es para mejor o no.
Es una pregunta inútil como suelen serlo las preguntas que no tienen respuesta, puesto que la pregunta nos la hacemos en el presente y la respuesta nos la contestaremos en el futuro, ósea que todo depende de nuestra capacidad para modelarnos a la nueva realidad.
Para afrontar mejor los desafíos de un mundo cada vez más inconstante el truco consiste en fortalecer el eje desde donde todo gira, o sea TÚ MISMO. Cada uno de nosotros somos el centro de nuestro universo y si estamos pensando que “mejor lo malo conocido que lo nuevo por conocer” es que no confiamos en este eje, o lo que es lo mismo… no confiamos en nuestra fuerza, inteligencia y capacidad de adaptación.
Cuando era economista mi maestro era Carl Marx y cuando me reinventé como formador y coach ilusionista, adopté otro Marx como maestro, a Groucho Marx, que dijo la célebre frase “tengo mis principios pero si no te gustan los cambio”. Lo que nos indica que la flexibilidad es la clave principal para la adaptarse al cambio, pues no es el más fuerte el que mejor se adapta a los cambios y si el más adaptativo.
Reflexionando un poco, llegué a una inaudita conclusión: EL CAMBIO PERSONAL NO EXISTE. Me explico, la RAE define cambio como acción y efecto de cambiar, en el sentido de permutar. Ósea cambiar una cosa por otra, un reloj por una bicicleta, o un mechero por un llavero, por poner un ejemplo.
Desde la perspectiva de cambio personal no podemos cambiarnos por otro y sí, transformarnos en otro. Así que a nivel personal el cambio no existe lo que existe es la TRANSFORMACIÓN. Una oruga cuando se transforma en mariposa ya tiene el potencial de las alas en su ADN.
Esta es la clave para perder definitivamente el miedo al cambio, o sea relájate, no hay nada que perder, todo lo que habías conquistado es una base para sostener lo nuevo. Además sabemos que no somos responsables de todo lo que nos pasa, pero sí que somos responsables de lo que hacemos con ello.
Esta conclusión nos aporta LIBERTAD de acción pues nos invita a darnos de baja del comodísimo “club de la víctima” para asumir el centro del escenario como protagonistas principales de nuestra propia vida, sin miedo y listos para volar en dirección a la transformación.
Rafeek Albertoni
Coach ilusionista
Manuel Martínez Mántaras
Posted at 09:03h, 16 abrilMuchas gracias por este artículo, me ha encantado, a seguir transformándonos!!!
Rafeek
Posted at 10:37h, 22 agostoPerdona el retraso Manu, gracias por acompañarme.
Salud y risas,
Rafeek.
claudia
Posted at 12:36h, 19 junioMuy bueno el artículo. También juega un papel importante LA ACTITUD para transformarse positivamente.
Rafeek
Posted at 10:38h, 22 agostoHola Claudia, perdona el retraso en contestar tu comentario. Si, tienes razón no todo es cuestión de aptitud y si de actitud.
Saludos cordiales,
Rafeek.